miércoles, 28 de enero de 2009

El síndrome del tardón

Hoy he recibido un mail de un amigo que me ha suscitado especial interés, y quizás haya sido por una pequeña pero perspicaz alusión hacia mi persona. El mail decía lo siguiente, según el estudio de algunos psicólogos:


"La tardanza es algo que no la llevo muy bien, yo personalmente me considero una persona puntual, es más, en la gran mayoría de las veces suelo llegar un poco antes.
Todos tenemos algún amigo que llega tarde a una cita y nos transporta a un estado de sufrimiento crónico cuando quedamos con él. Varios expertos aseguran que el ’síndrome del tardón’ denota fobia social, narcisismo o mala planificación.
Hay acontecimientos en los que llegar tarde está socialmente aceptado ya que crea expectación y aumenta el interés, como cuando la novia llega tarde a la iglesia o un actor a la presentación de su nueva película. Pero se considera una falta de respeto cuando lo hace un conocido o familiar de manera repetida.
Sea por falta de previsión, desorden o irresponsabilidad, los psicólogos de ISEP Clínic aseguran que calcular mal el tiempo es señal de inmadurez, narcisismo o fobia social (miedo a llegar el primero y no saber qué decir).
El síndrome del ‘tardón’ se da en personas con poca estructuración personal, que no saben hacer frente a responsabilidades, tienen poca autoestima e, inconcientemente, quieren llamar la atención con sus retrasos. A este colectivo se le tendrían que sumar las personalidades narcisistas o histriónicas, que en reuniones y citas llegan tarde para hacerse notar.
Para dejar de ser tardón se debe:

  • Pensar en las razones que nos hacen llegar tarde: por pereza, desorden, olvido, pánico de ser los primeros, querer hacernos notar.
  • Aplicar estrategias para llegar 15 minutos antes: levantarnos 30 minutos antes, colocar despertadores escondidos, planificar mejor, etc.
  • Recompensarnos cuando lleguemos puntuales.
  • Llevar las citas apuntadas en la agenda, móvil o pda."


Ahora, y desde mi particular y subjetivo punto de vista, voy a dar mi opinión sobre este breve artículo, si ser ésta de mayor o menor validez que ninguna otra.

El artículo está escrito en primera personal, con ciertos matices de subjetivismo, como puede ser las expresiones "yo personalmente" y/o "nos transporta". En el texto se utiliza la palabra "asegurar" en dos ocasiones, y teniendo en cuenta de que la psicología es una ciencia no exacta, me parece bastante demagógico poder afirmar con tanta rotundidez y seguridad cualquier comportamiento o actitud de la raza humana.

Si es cierto que mi ademán hacia dicho sector de especialistas no es muy favorable, ya que veo como gente de mi alrededor estudia para llevar a cabo dichas labores y/o competencias analistas, partiendo de bases teóricas propuestas y desarrolladas por diferentes psicólogos que incluso a veces llegan a contradecirse ( Nietzsche, Kant, Heidegger, Platón y demás eran filósofos pese a tener diferentes puntos de vista, y eso que la filosofía ha sido definida como el análisis coherente y de tinte racional llevado a cabo sobre el denominado "ser" ). Por ello, no me fío demasiado de este gremio, que pese a hacer grandes esfuerzos por comprender el compartamiento humano, muchas veces no llega siquiera a comprender una enésima parte del mismo ( si tan buenos fueran analizando comportamientos, yo creo que los psicólogos y/o analistas de la polícia española o la Guardia Civil hubeiran atrapado antes a "El Solitario", un hombre que pese haber llevado a cabo una conducta negativa para la sociedad, me suscita cierta admiración por la forma qu tubo de "despistar" a unos agentes que por mucho análisis y mucha patata que hicieran, no tenía ni PUTA IDEA de donde iba a volver a atracar, y que no hubiesen atrapado si no hubiera cometido cierto fallo).

Dejando a un lado mis desavenencias ( también creo que en ciertas situaciones, y en muchas además, logran hacer un gran trabajo), sigo analizando el texto, y me encuentro con que se llama o se califica de síndrome "el llegar tarde", pero es del todo normal llevar una puntualidad rigurosa y exacta ( e incluso llegar a la cita 15 minutos antes de lo debido ), y lo que más me ha llamado la atención, el ser transportado a un estado de sufrimiento crónico. No se si llegar tarde puede ser síntoma de fobia social, narcisismo o mala planificación, pero tampoco estoy del todo convencido de que llegar a ese estado de "sufrimiento crónico" este dentro del comportamiento de toda persona racional. Y es que al igual que existen miles y miles de personas "tardonas", también las hay que desarrollan su vida de forma cronometrada hasta el punto de llegar a ser enfermizo.

No estoy en desacuerdo con todo lo que he leído, por que sí considero que sea una cierta falta de respeto cuando el "llegar tarde" lo haga un conocido o familiar de manera continua y repetida en el tiempo. Sin embargo, tampoco creo que sea algo de vital importancia, a no ser que la otra persona sienta una verdadera frustración, malestar o desgana con ello.

En el texto de se califican de desordenados, irresponsables, inmaduros o narcicistas a los que tienen como hábito el llegar tarde, y sinceramente, puede que haya cierto grado de razón en ello, pero ¿es menos responsable aquel que llega tarde, que aquel otro que pese a llegar pronto pueda luego más tarde coger un coche estando bebido, quemar una papelera, robar o causar "x" desperfectos en el mobiliario urbano? Yo personalmente, no lo creo.

Hacia el final del texto, veo otra afirmación que podría caer en cierta contradicción, y es que se dice que aquellos que llegan tarde quieren llamar la atención con sus retrasos, pero a mi parecer, normalmente los que pretenden llamar la atención no suelen tener una falta de autoestima, sino más bien todo lo contrario, andan sobrado de ella.

Por último, respecto a las soluciones que nos plantean para no llegar tarde, no creo que recompensar cuando se llegue pronto ( aunque a veces los humanos lo parezcamos, no somos perros ni delfines ), o poner el despertador antes o apuntar las citas en la agenda ayude de mucho, ya que a no ser que se padezca de alzheimer o cierta pérdida de memoria sobre todo en casos de gente mayor, la mayoría de los que llegan tarde, saben que lo hacen, no necesitan apuntar la hora de la cita en una agenda porque si no la recordasen no es que llegarían tarde, sino que ni siquiera aparecerían. Simplemente, aparecen a la cita tarde por "pasotinsmo".

Ojo con mi análisis del texto, ya que existirán muchísimos casos en los que lo relatado coincida con la realidad, y no pretendo ni quiero poner en duda todo el trabajo llevado a cabo por estos psicólogos en cuestión.

Ahora sí, volviendo a mi persona, yo soy de esos que quizás tengan "el síndrome del tardón" XD, y es que cerca, o mejor dicho, más de la mitad de las veces que quedo con mis amigos llego tarde. No se si será por vagueza, por desgana, pero sí, lo reconozco, suelo llegar tarde. Pero descarto el hecho de que sea por tener fobia social o falta de autoestima ( la dejé atrás hace mucho tiempo, cuando las "chicas" no molaban" hallá por primaria, y por favor, a veces me siento o incluso me dicen que soy demasiado "sobraó"), y también descarto que sea por irresponsabilidad, ya que en mi último trabajo en el banco ( último trabajo en el que estuve y primero en un banco, ya que ahora sigo estudiando), llegaba siempre antes que el jefe y la mitad de la plantilla, teniendo a veces que esperar como un "subnormal" en la puerta hasta que llegasen otros para que me habriesen, o por poner otro ejemplo, los días de examen, en los que siempre llego con 15 o 20 minutos de antelación, por si "pasa algo".

Por lo que, desestimo tener este "síndrome" ( lástima!! haber si el siguiente que salga o lea por ahí si que lo hago mio ), aunque sea en innumerables veces un asqueroso, cotidiano, desquiciante pero, "simple tardón".

He de dar las gracias al amigo que me mandó ese mail, ya que gracias a él he vuelto a sacar mi vena crítica y juiciosa, dando rienda suelta a mis dedos para que plasmen en este blog mis pensamientos, juicios o consideraciones. La "chapada" ha sido larga sí, pero si algo falta en la juventud de hoy en día es precisamente esto, capacidad reflexiba sobre cualquier tema. Y es que dudo mucho que ninguno de los demás que hayan recibido ese correo o que lo hayan leído por otros medios, se hayan parado ni un solo segundo a pensar en ello, y el que más, siquiera haya esbozado una mofa con algún otro compañero o amigo. Lástima, y si me equivoco, me alegro.

P.D.: También cabe la opción de que no se le de más vueltas al texto, por que no requiera importancia, pero es algo particular de la forma de ser de cada uno, y en mi caso, si veo motivos para discutir que 1 + 1 es = a 2, lo hago, y espero seguir haciendolo siempre, por que como decía cierto filósofo, sabemos que estamos vivos porque pensamos, y el día que yo deje de pensar, será que ya no estaré de cuerpo presente.

No hay comentarios: